NO ES SACRIFICIO CUANDO UNO HACE LO QUE LE GUSTA
Practicábamos a la noche, como generalmente hacen todos los equipos de rugby
amateur en Argentina. Para ser más exactos de 20.30 a 22.30 aproximadamente.
Nos entrenábamos con el Seleccionado de Rosario, para competir en un nuevo
Campeonato Argentino Mayores de Rugby. Algunos jugadores no vivían en la ciudad
de Rosario, sino en otras localidades del sur de Santa Fe y luego del
entrenamiento debían volver a sus hogares.
Eran las 23.15 y varios jugadores salían del vestuario rumbo a sus autos.
Le pregunté a uno de ellos, Marcos, cuánto iban a tardar para llegar a Venado
Tuerto (aproximadamente a 170km de Rosario). Me respondió que entre dos horas y
dos horas y cuarto. Saqué cuentas rápidamente y noté que iban a regresar a sus casas
alrededor de las 2am. “Ah bueno”, le dije, “qué sacrificio que hacen”. Él me miró a los ojos y me respondió “Sargento, NO ES SACRIFICIO CUANDO UNO HACE
LO QUE LE GUSTA.”
Después de saludar, me subí al auto y mientras manejaba pensaba en lo que
me había dicho Marcos. Llegué a mi casa y mientras cenaba seguía pensando: “NO ES
SACRIFICIO CUANDO UNO HACE LO QUE LE GUSTA”.
Me levanté y busqué el diccionario para saber verdaderamente el significado
de la palabra “sacrificio”.
Su significado: “Esfuerzo, pena, acción o trabajo que una persona se impone a
sí misma por conseguir o merecer algo o para beneficiar a alguien.”
Lo analicé una y otra vez junto a la reflexión que me había
dado Marcos y logré hacer la siguiente interpretación: “esfuerzo” pasa a ser
“sacrificio” cuando uno hace ese esfuerzo por algo que no le
gusta, pero lo debe hacer. Cuando uno
realiza un “esfuerzo” por algo que le
gusta, deja de ser tal “sacrificio”. La
diferencia entre uno y otro radica en “cuando uno hace lo que le gusta”.
Cuando uno hace lo que le gusta no hay horarios, ni días, ni estaciones, ni contexto, ni descanso. Por eso, como actores de rugby, le damos para adelante, tackleando, defendiendo cada pelota, dándole continuidad a lo nuestro sin importarnos el rival que tenemos enfrente, con la verdadera obsesión de llevar siempre nuestra bandera de club o unión hacia adelante, traspirando y defendiendo la camiseta que nos representa. No importa si lo hacemos como jugador, como entrenador, como miembro de staff o como dirigente. El tema es hacerlo.
Cuando uno hace lo que le gusta no hay horarios, ni días, ni estaciones, ni contexto, ni descanso. Por eso, como actores de rugby, le damos para adelante, tackleando, defendiendo cada pelota, dándole continuidad a lo nuestro sin importarnos el rival que tenemos enfrente, con la verdadera obsesión de llevar siempre nuestra bandera de club o unión hacia adelante, traspirando y defendiendo la camiseta que nos representa. No importa si lo hacemos como jugador, como entrenador, como miembro de staff o como dirigente. El tema es hacerlo.
Pero, ¿quién hace el sacrificio? Sabiendo
que el APOYO es el segundo principio
del Rugby, estoy seguro que muchas veces quien hace el verdadero sacrificio es nuestro apoyo, la persona con la cual
compartimos nuestro día a día: mamá, papá, novia o novio, esposa o esposo,
hijos. Nos esperan cuando llegamos a altas horas de la noche con la comida
preparada, para charlar o para darnos el beso de las buenas noches.
Pero no dudo que ellos son FELICES por ayudarnos a hacer algo que NOS GUSTA.
Por ellos, por nosotros, debemos dar
lo mejor. Sí, lo mejor. Y lo mejor no está solamente en intentar hacer las
cosas bien, debemos hacer las cosas bien.
A ellos, a los que nos apoyan en nuestra vida que es el RUGBY “MUCHAS GRACIAS”
Vamos x más x mucho más
Lic.
Prof. Alejandro F Pascual
Agradecimiento
Marcos Petersen
Nuestra Familias
Nuestros seres queridos
Buena sargento...lo breve y bueno, es dos veces bueno...!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Abrazo enorme
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